Si septiembre, como se dice, es el mes de la PATRIA,
entonces hablemos de ello. México es ahora, 5 sexenios después de la IMPOSICIÓN
neoliberal, un país INTERVENIDO y DEPENDIENTE. Luego de tres sexenios priistas
(Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo) y dos sexenios panistas
(Vicente Fox y Felipe Calderón) en México se pasean como Pedro por su casa,
ESPÍAS, MILITARES y POLICÍAS estadounidenses. El aparato INDUSTRIAL nacional
fue DESMANTELADO para convertirlo en una estructura MAQUILADORA; el AGRO
nacional está en la RUINA y es eficiente fábrica de MIGRANTES que perdió la
capacidad de conservar la AUTOSUFICIENCIA alimentaria; las ELECCIONES son una
VACILADA, con tintes de ÓPERA BUFA; la tradición del EXILIO, una de las que más
prestigió a México ante el mundo, es hoy un RECUERDO lejano; la GUERRA, con más
de 1OO MIL muertos y el TERROR, son pan de cada día.
El Estado neoliberal en los hechos nos colocó de nuevo,
DUELE decirlo, en el estatuto NEOCOLONIAL. De ser un país con grandes
tradiciones de INDEPENDENCIA y lustre como nación con una HISTORIA de luchas y
resistencias ANTIIMPERIALISTAS, nos convertimos en un APÉNDICE del IMPERIO y en
vías de República BANANERA. Una auténtica VERGÜENZA. De hecho las celebraciones
del mes de septiembre hablan precisamente de esa tradición. La lucha de los PATRIOTAS
encabezados por Miguel HIDALGO y secundada por personajes de la categoría de
MORELOS y Vicente GUERRERO dan cuanta de una lucha EJEMPLAR, incluso en el
contexto internacional. La GESTA de Chapultepec donde MURIERON jóvenes a
quienes se conoce como “Niños Héroes”, constituye, desde una perspectiva
diferente a la que el gobierno de México le ha impreso, una gran JORNADA
ANTIIMPERIALISTA. En aquella ocasión, fuimos ATACADOS y OFENDIDOS por una
potencia imperialista en EXPANSIÓN, Estados Unidos, que por cierto continúa
tramando nuevas AVENTURAS imperiales en nuestro país, por más que los gobiernos
ENTREGUISTAS del PRI y del PAN se esmeren en DISMIULARLO de “colaboración en la
GUERRA contra el NARCOTRÁFICO”.
Los muchachos que murieron defendiendo HEROICAMENTE el
Castillo de Chapultepec, el 13 de septiembre de 1847, al igual que otros
mexicanos que sucumbieron por la misma causa, CAYERON víctimas de BALAS
disparadas por un ejército imperialista INVASOR, que actuaba con una lógica
EXPANSIONISTA y nos arrebató MÁS de la MITAD de nuestro territorio. A los
actuales gobernantes ya se les “OLVIDÓ”, pero la historia de las relaciones de
México con Estados Unidos está repleta de episodios INTERVENCIONISTAS, como la
MUERTE de Francisco I Madero planeada en la Embajada de Estados Unidos en
México.
Entonces afirmo, que está bien que celebremos porque NO se
puede negar que a los mexicanos nos ENCANTA la FIESTA, la pachanga, el
cotorreo, pero celebrar SIN agregar el componente ANTIIMPERIALISTA, sin hacer
una justa valoración de los acontecimientos, equivale a realizar una fiesta
como muchas otras. El gran pensador cubano José MARTÍ decía:” El amor, madre, a
la patria / no es el amor ridículo a la tierra / ni a la hierba que pisan
nuestras plantas. / Es el odio invencible a quien la oprime, / es el rencor
eterno a quien la ataca.” Pensamiento de honda raíz ANTIIMPERIALISTA que los
gobiernos de corte neoliberal NI entienden, NI comparten. Los que desde el
gobierno se disponen, HIPÓCRITAMENTE, a realizar fiestas con cohetitos,
sombreritos y banderitas (tamales y tacos incluidos) me temo, son los mismos
que a diario HIPOTECAN la PATRIA y abren la puerta a quienes la MANCILLAN.
Afirmo que hoy, una celebración de verdad PATRIÓTICA incluye
la lucha CONTRA el modelo económico NEOLIBERAL pensado para destruir las
barreras que IMPEDÍAN la entrega de nuestro PATRIMONIO y se da en el marco del
acercamiento con los pueblo de América Latina, esa a la que Martí denominó
NUESTRA AMÉRICA, que es la región de lo NUESTRO, la de pueblos HERMANOS, no la
de la INSOLENCIA y la BURLA ubicada en las latitudes del Norte donde yacen
quienes ambicionan hacer de México un NEGOCIO multimillonario, así sea a cuenta
del SUFRIMIENTO de millones de compatriotas.
Amemos a la PATRIA tal como la pensaron nuestros próceres y
quienes desde el pueblo los acompañaron, como fue forjada por quienes por
SIGLOS la concibieron LIBRE y JUSTA.