La MUERTE de HUGO CHÁVEZ, Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, corresponde a ese género de acontecimientos TRÁGICOS
para la historia de la LUCHA de los pueblos de América Latina, una lucha
cargada de episodios HEROICOS y que ha sido LARGA y difícil: una lucha que al
paso de los siglos han acometido hombres y mujeres que asumen un profundo
COMPROMISO con la JUSTICIA y la DIGNIDAD de esta GRANDIOSA región del mundo.
HUGO, fue un MILITAR revolucionario surgido de la entraña
de su pueblo venezolano, un hombre VALIENTE que se formó en las filas del
ANTIIMPERIALISMO y la lucha por el SOCIALISMO, hechos, ambos, que le ganaron el
ODIO de los sectores afectados por su acción, pero también el CARIÑO y el
RESPETO, no solo de su pueblo, sino de los pueblos del mundo, en particular de
América Latina. Empujó con decisión la INTEGRACIÓN económica y el ACERCAMIENTO
político entre las naciones de América del Sur, en iniciativas como el ALBA (Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América). Su decidida actuación al
frente del gobierno de Venezuela, provocó la INTENTONA de GOLPE de ESTADO en
2002, cuando un sector FASCISTA del ejército de su país lo SECUESTRÓ para
ASESINARLO y la MOVILIZACIÓN popular junto a la LEALTAD de una fracción del
mismo ejército lo RESCATARON de las manos de sus captores auspiciados por
Estados Unidos, Gran Bretaña y ESPAÑA.
El proceso SOCIALISTA bolivariano, como así se denominó
al GRAN movimiento social al mando de Hugo CHÁVEZ, generó un notorio proceso de
REDISTRIBUCIÓN de la RIQUEZA y JUSTICIA social que significó el abatimiento de
los índices de POBREZA, MORTALIDAD infantil, DESNUTRICIÓN y analfabetismo, sin
precedentes en su país y en América del Sur. La POLÍTICA SOCIAL del CHAVISMO
llevó alimentos, combustibles, casas habitación, médicos y maestros a los MÁS
POBRES de Venezuela; la RENTA PETROLERA se aplicó, como NUNCA, a resolver los
grandes problemas sociales de Venezuela y los hidrocarburos constituyeron
EFICAZ instrumento de lucha GEOESTRATÉGICA a favor de su pueblo y los de
América Latina, con quienes mantuvo una relación SOLIDARIA.
En su patria natal, el PESAR por la sensible pérdida de
un LÍDER latinoamericano de las dimensiones de Hugo CHÁVEZ, no debe ser motivo
de INMOVILIDAD y PESIMISMO, sino resorte para incrementar la VIGILANCIA y la
DEFENSA de los grandes logros sociales obtenidos por el pueblo venezolano. En
el resto de América Latina, HUGO es desde ahora SÍMBOLO de actitud ENÉRGICA y
decidida en la centenaria lucha de nuestros pueblos por su LIBERACIÓN y
DIGNIDAD. No caben vacilaciones ni medias tintas en un momento de la historia
de la HUMANIDAD en el que se juega su SOBREVIVENCIA misma, en una época cuyo
signo característico es la DEGRADACIÓN del ser humano y la NATURALEZA, cuando
el CAPITALISMO muestra, cada vez de forma más BRUTAL, su CARENCIA de ÉTICA y su
descarado proyecto de SAQUEO del mundo, valiéndose de los métodos más
VIOLENTOS.
Hugo SOÑÓ y LUCHÓ por una América Latina UNIDA y PODEROSA
y con un proyecto SOCIALISTA que enfrenta enormes resistencias y dificultades
porque se OPONE a la CONCENTRACIÓN de la RIQUEZA y a la intromisión de Estados
Unidos en la vida interna de las naciones latinoamericanas: Es tiempo de tomar
su EJEMPLO y refrendar el compromiso por una lucha que pertenece no sólo al
FUTURO del mundo, sino a su PRESENTE.
Por Hugo, NO un minuto de silencio, sino una VIDA de
LUCHA.