NAVIDAD, mezcla CULTURAL de
enorme riqueza
TIEMPO de bondad, generosidad y buenos deseos
GUERRA e imparable DESCOMPOSICIÓN social, la OSCURECEN
Decidí escribir un par de notas acerca de la NAVIDAD,
motivado por el deseo de compartir algunos conocimientos acerca de esta
celebración, CENTRAL en la tradición CRISTIANA; pero también en ocasión de los
TERRIBLES días que acompañaron al año 2011 que casi culmina.
N AVIDAD, como es sabido, es una palabra cuyo origen LATÍN
(Nativitas), significa NACIMIENTO. Para la tradición cristina se trata, desde
luego del NACIMIENTO de Niño JESÚS, el 25 de diciembre; sin embargo el origen
de la celebración NO es cristiano puesto que muchos pueblos antiguos celebraban
durante los días finales de diciembre, a partir del 21 o 22 de diciembre, hasta
el 25 y el 26 del mismo mes, FIESTAS vinculadas al SOLSTICIO de INVIERNO,
relacionado con el CULTO del SOL, astro tan importante en las creencias
mitológicas y religiosas de los pueblos de la ANTIGÜEDAD. Los ROMANOS, por ejemplo celebraban el 25 y el 26 de diciembre las
fiestas a APOLO (Natalis Invicti Solis) “Nacimiento del Sol Invicto” y las
llamadas SATURNALES, fiestas en honor al dios Saturno, fecha en la que se
ENDULZABA el comportamiento de los aguerridos esclavistas romanos, quienes
solían hacer REGALOS y liberaban (por un RATITO) a los ESCLAVOS. El SOLSTICIO
de invierno al parecer fascinó sobremanera a los pueblos de la antigüedad en
tanto se conocen festejos de pueblos como los MEXICAS, que databan en esta
fecha el nacimiento de HUITZILOPOCHTLI, a quien los aztecas identificaron con
la GUERRA y el SOL. Los antiguos INCAS, habitantes de lo que actualmente es la
nación peruana, realizaban un festejo relacionado con el sol (Cápac Raymi) al
que vinculaban con el ciclo de vida de los seres humanos. Los pueblos del NORTE
de Europa, situados en la Península ESCANDINAVA, a quienes solemos denominar
genéricamente como VIKINGOS, pero que incluyen a una variedad de pueblos
GERMÁNICOS, celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de FREY, dios del SOL,
la fertilidad y la lluvia; estos pueblos, habitantes de las heladas regiones de
los inmensos BOSQUES boreales plenos de coníferas aportaron a la HUMANIDAD lo
que después fue el “Árbol de NAVIDAD”, pero que ellos identificaban con el
universo.
Como es posible observar en este breve texto en el que nos
asomamos al origen de la celebración que posteriormente se transformó en la
fiesta de la NAVIDAD, se puede entender que nuestra celebración CRISTIANA
entrevera un conjunto de tradiciones provenientes de diversas CULTURAS de
civilizaciones sobre las cuales influyó el SOL y su comportamiento en los días
INVERNALES. En el marco de la poderosa influencia cultural del CRISTIANISMO en
Europa y en América surgieron NOVELAS de alto valor literario como “El CUENTO
de NAVIDAD” del gran escritor británico Charles DICKENS, en el que tiene lugar
un DEBATE acerca de los VALORES de la BONDAD, la solidaridad y la GENEROSIDAD,
expresados en la forma en que los TRES ESPÍRITUS (el del pasado, el presente,
el porvenir y el FANTASMA de Marley, un amigo)
se enfrentan a la TACAÑERÍA y la MEZQUINDAD del protagonista de la novela
Ebenezer SCROOGE, quien se transforma a la BONDAD; y otro relato de singular
valor es el del extraordinario escritor e intelectual mexicano del siglo XIX,
Ignacio Manuel ALTAMIRANO, titulado “La NAVIDAD en las MONTAÑAS”, evidentemente
influido por el ROMANTICISMO francés y la HISTORIA de México, como fue
característico de este escritor. En esta deliciosa narración, Altamirano nos
obsequia un relato que tiene lugar en un lugar montañoso cercano a la Ciudad de
México entre un grupo de personajes (un militar, un sacerdote, un niño y una
pareja a punto casarse) en el cual, se retoman
los temas de la BONDAD, la generosidad y su lucha contra las conductas
que DAÑAN la convivencia humana.
En estos días celebramos la NAVIDAD y es tiempo de BUENOS
DESEOS, lo que inevitablemente se ve OSCURECIDO por una realidad a la que de
manera reiterada he llamado TRAGEDIA NACIONAL. Es NAVIDAD y tal vez deberíamos
hacer un ALTO en el camino de la DESCOMPOSICIÓN social y la DEGRADACIÓN humana,
pero los hechos, más TERCOS que los deseos, se IMPONEN con una crudeza SALVAJE.
Son días de invierno, días navideños y deberíamos hacer un alto para
reflexionar y proponernos VENCER a la MALDAD, pero los efectos de una GUERRA
ABSURDA continúan sembrando el TERROR y el LUTO en MILES de hogares mexicanos;
lo que se SUMA a la terrible realidad del DESEMPLEO, los bajos salarios y la
MARGINACIÓN social.