Es conocido que el modelo del capitalismo NEOLIBERAL es
AJENO a cualquier NEGOCIACIÓN que implique moverse de los planes originales que
apuntan en la dirección de APRETAR hasta AHOGAR, por lo que NO parece que los
dueños del DINERO, los especuladores financieros, los barones del comercio, la
industria y las FINANZAS se dispongan a AFLOJAR la TENSIÓN social que se
ACUMULA en México como OLLA de presión. Lo demuestra no sólo el largo y PENOSO
proceso de IMPOSICIÓN NEOLIBERAL, sino el empecinamiento en IMPEDIR el arribo
de la IZQUIERDA a la Presidencia de la República, como quedó explícito en la
pasada elección presidencial.
A excepción de las más SERVILES mafias del charrismo
sindical como las que se encuentran al frente de sindicatos como el SNTE con
Elba Esther GORDILLO encaramada a perpetuidad en la cúpula dirigente y el
STPRM, el sindicato de petroleros dirigido por Carlos ROMERO Deschamps, resulta
INGENUO pensar o creer que el resto de los TRABAJADORES que resultarían
seriamente afectados por la REFORMA LABORAL al grado de ser empujados a la
PRECARIZACIÓN laboral e incluso al DESEMPLEO, permanezcan DÓCILES frente a la
implacable realidad que se avecina.
Las cúpulas de la OLIGARQUÍA representadas por organismos
como la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y otras que
agrupan a los diversos sectores del CAPITAL, han avanzado a paso acelerado por
el camino de imponer condiciones que aseguren la mejora de GANANCIAS o mayores
“márgenes de UTILIDAD” como ellos lo denominan. El SALARIO por HORA, la
SUBCONTRATACIÓN (outsourcing), el incremento de la TASA de PLUSVALÍA, que en
otras palabras significa el incremento de la intensidad de la jornada laboral a
través de la imposición que asegura mayor PRODUCTIVIDAD, deprimiendo al mismo
tiempo los SALARIOS y las PRESTACIONES laborales, tarde o temprano van a
conducir al país a un ESTALLIDO SOCIAL, a un escenario en el que el CHOQUE
violento entre CLASES SOCIALES adversas será INEVITABLE. A la POBREZA, la RUINA
del CAMPO, la violencia de la GUERRA contra la llamada delincuencia organizada
y la creciente DESCOMPOSICIÓN social, se agregarán los CONFLICTOS laborales y
las luchas de RESISTENCIA de los trabajadores y otros sectores de la población
que en Michoacán ya se mostró recientemente.
Pareciera que el GRAN CAPITAL y SU gobierno tienen un
especial interés en INCENDIAR el país a través de medidas que en lugar de
contribuir a AMORTIGUAR la tensión de la LUCHA de CLASES, abonan a favor de
incrementarlas. La REFORMA LABORAL contribuirá a ABARATAR la MANO de OBRA, lo
que en otras palabras significa SALARIOS de HAMBRE y pérdida de prestaciones y
repito, la posibilidad de lanzar al DESEMPLEO a MILES de trabajadores que NO
van a permanecer cruzados de brazos ante la EMBESTIDA lo que permite prever
confrontaciones que por supuesto el Estado mexicano planea REPRIMIR utilizando
a la POLICÍA y las fuerzas armadas. ¿A dónde nos conducirá ello?
Ante la DESESPERACIÓN por la ausencia de opciones dignas de
vida y de trabajo, muchos mexicanos serán TENTADOS por la DELINCUENCIA, lo que
provocará una ESCALADA represiva que podría alcanzar a sectores de la población
que hasta ahora han permanecido al margen del conflicto social directo. Una
ESPIRAL interminable que eventualmente amenaza la propia VIABILIDAD de México
como nación independiente y soberana. Si se piensa que lo anterior es exagerado
habría que revisar la propia HISTORIA nacional y lo que sucede en otras
latitudes de la geografía planetaria.