En el marco de las celebraciones nacionales por el Día de
Muertos hoy hablaremos de una parte de ellos, los que “APORTÓ” el régimen
presidencial que termina. El próximo primero de diciembre tomará posesión como
nuevo Presidente de México (haiga sido como haiga sido) el IMPUESTO Enrique
PEÑA Nieto; al asumir el cargo HEREDA un país
CONVULSIONADO por una GUERRA que se ha extendido y tiende a CRECER cada día que
pasa dejando tras de sí una CAUDA de MUERTOS, desaparecidos, torturados,
huérfanos, viudas, DOLOR y DESESPERANZA puesto que la MASACRE de mexicanos NI
ha disminuido el CONSUMO de DROGAS, ni ha logrado desarticular las BANDAS de la
llamada DELINCUENCIA ORGANIZADA, que sufre BAJAS que RECUPERA velozmente.
La ERRÁTICA guerra, que ha FRACASADO en su propósito pero ha
resultado MUY eficaz para SEMBRAR el TERROR entre la población mexicana, ha
significado un SUFRIMIENTO que se agrega al que ha propinado la TRÁGICA
imposición del modelo económico del capitalismo NEOLIBERAL, ha sumado una
cantidad de MUERTOS que se acerca a los 100 MIL durante este SEXENIO presidido
por Felipe CALDERÓN al que NO dudo en denominar como “Sexenio de la MUERTE”.
Omiso en el ATAQUE a las bases FINANCIERAS del llamado
CRIMEN ORGANIZADO que, curiosamente se mueve con soltura entre BANCOS, CASAS de
BOLSA, industria extractiva (minería y petróleo) y empresas comerciales, el
gobierno de Calderón NO ha escatimado esfuerzos en dirección a la
MILITARIZACIÓN del país, con el visto bueno del gobierno de Estados Unidos y
por supuesto de la PUJANTE industria bélica estadounidense que tan sólo a lo
largo de la FRONTERA mantiene más de 12 MIL puestos de VENTAS de ARMAS.
El gobierno calderonista y seguramente el que presidirá
FORMALMENTE Peña Nieto, perseveran en la línea de la visión POLICIACO-MILITAR
de un problema-el CONSUMO de DROGAS- que es eminentemente de carácter
MÉDICO-SANITARIO y se arraiga en virtud de la DESESPERANZA y la imposibilidad
de grandes sectores sobre todo de la JUVENTUD, de encontrar EMPLEO y mejores
condiciones de vida; luego entonces, se dirigen a profundizar una GUERRA
ABSURDA, que eso SÍ, como lo señalé, proporciona buenos DIVIDENDOS a los
SEÑORES de la GUERRA allende (más allá de) la frontera norte mexicana. Para
muestra sólo hay que ver al flamante “ASESOR” de Peña Nieto, el “general”
colombiano Óscar NARANJO, para entender que en lugar de impulsar el EMPLEO, la
reactivación del CAMPO y el combate a la POBREZA con políticas públicas
acertadas y una política de SALUD PÚBLICA adecuada al problema, el gobierno mexicano
continuará COMPRANDO HELICÓPTEROS, ametralladoras, carros blindados y equipos
electrónicos de ALTA tecnología militar para seguir en SU GUERRA, que como toda
confrontación bélica continuará generando MUERTOS, heridos, lisiados y los
consabidos “DAÑOS COLATERALES” que pagan seres humanos INOCENTES que se
atraviesan en el camino de los GUERREROS.
¿Cuántos mexicanos y extranjeros más perderán la vida
lamentablemente en esta DESCABELLADA carrera de la MUERTE? Seguramente muchos,
tal vez más de los que ahora Calderón le hereda a Peña Nieto, el AHIJADO de
Carlos SALINAS y sobrino del TÍO, Arturo MONTIEL. El problema de ello es que
este país puede DESPLOMARSE antes de que los adversarios en pugna obtengan su
“TRIUNFO”, que por cierto puede semejarse al que obtuvieron las partes en
conflicto en la DESAPARECIDA Yugoslavia, donde se tiraron hasta con la BACINICA
para terminar DESINTEGRADOS y PEOR que antes de que iniciara la guerra que
supuestamente “ARREGLARÍA” los problemas sociales, económicos, étnicos y hasta
religiosos que existían en aquella región de Los Balcanes en Europa Oriental.
Si los MUERTOS merecen respeto y buen recuerdo, la apuesta
debería ser, inhibir la GUERRA y evitar otra contabilidad FATAL en los próximos
años.