Claro, para quienes ven la historia como un proceso LINEAL,
sin CHOQUES, ni CONTRADICCIONES sociales que estallan por NO encontrar salidas,
la IMPOSICIÓN del candidato del PRI-TELEVISA Enrique Peña Nieto, será cuestión
de tiempo, de esperar pacientemente la hora de la ceremonia oficial en que
Felipe Calderón le colocará la BANDA presidencial y de ahí, listo, a DESPACHAR
en Los Pinos. Si así sucedió en 1988, cuando se “cayó el sistema” y la
OLIGARQUÍA impuso a Salinas de Gortari y en 2006, cuando Calderón se trepó en
la Presidencia de México “haiga sido, como haiga sido”, pues la “lógica” señala
que así volverá a ser. Habrá que esperar solamente a que los “revoltosos” en
número cada vez menor, se cansen de hacer MARCHAS y manifestaciones y a que las
cúpulas de los partidos que apoyaron la candidatura de Andrés Manuel se
dispongan a “NEGOCIAR”, como buena “IZQUIERDA MODERNA” que son y se acabó. Ya
lo dijo Graco RAMÍREZ gobernador electo del estado de Morelos e izquierdista
con “ideas modernas”: “nos vemos en 2018, para ganar la presidencia con
Ebrard”, porque, él, -remató- NO iba seguir en “otro CAPRICHO” a López Obrador…
Se trataría, entonces, de aplicar la fórmula que en
ocasiones similares ha funcionado y seguro tendrá efectos positivos otra vez en
esta nueva IMPOSICIÓN. Junto a esto, desde luego habrá una intensa CAMPAÑA
mediática encabezada por el DUETO Televisa-TV Azteca y secundada por poderosos
medios de prensa (Milenio, El Universal) y cadenas radiofónicas, que actuarán
en plena SINTONÍA para DESCALIFICAR la PROTESTA y encaminarla hacia la
CRIMINALIZACIÓN, es decir, preparando el terreno para la REPRESIÓN. En el
CINISMO de las declaraciones de Jesús MURILLO Karam, Pedro JOAQUÍN Coldwell y
del propio Luis VIDEGARAY, tres de los personajes más cercanos a Peña Nieto, se
adivina la misma seguridad en la eficacia de la fórmula. El PRI, entonces, hace
CUENTAS ALEGRES, se asegura de aplicar los ingredientes que funcionaron
anteriormente y se dispone a esperar el momento del cambio de estafeta
presidencial, luego vendrán SEIS años en los que Peña Nieto “felizmente
gobernará”, así como en una TELENOVELA. Fácil, ¿no?
El PRI, por supuesto, eso se ve desde lejos, NO entiende lo
que está sucediendo en el país. SUPONE que 2012, es 2006 y eso podría ser un
enorme ERROR de cálculo, porque, ciertamente las condiciones de México, por
mucho, son DISTINTAS a las que hubo en el pasado y no me refiero a los cambios
que suceden rutinariamente al paso del tiempo, no, me estoy refiriendo a la
situación EXPLOSIVA en términos de las CONTRADICCIONES acumuladas a lo largo de
seis FATÍDICOS años del gobierno calderonista, de una GUERRA que contabilizó 60
MIL muertos y de la profundización de la DESCOMPOSICIÓN social a que empujaron
las políticas NEOLIBERALES de las últimas décadas. Es un ERROR de cálculo creer
que este país AGUANTA, como si nada, OTRA imposición y OTROS seis años de LO
MISMO y conste que ello rebasa los límites de una PROTESTA poselectoral.
Quienes, confianzudos, apuestan a que los “revoltosos” son “un puñito” porque
NO se vuelcan en MILLONES a las marchas y las manifestaciones, cometen un
DESACIERTO.
Una GUERRA que Peña Nieto NO tendrá más remedio que
CONTINUAR, al igual que el resto de las medidas de política económica y las
llamadas “REFORMAS ESTRUCTURALES” derivarán en un mayor MALESTAR social y en la
RADICALIZACIÓN de las posturas de quienes, contados en MILLONES de mexicanos,
NO ven el día y la manera de encontrar una SALIDA ELECTORAL a su DESESPERACIÓN.
Lo anterior sin contar el LARGO recorrido entre el día que las “autoridades”
electorales declaren que “no hay razones legales para ANULAR la elección
presidencial” y el día de la ceremonia de transmisión de poderes.
Al CALOR de la protesta poselectoral está teniendo lugar una
convergencia de sectores sociales que tienen un RECLAMO concreto o una larga
lista de reclamos que simplemente NO encuentran RESPUESTA. Con un poco de
sensibilidad y capacidad de observación es posible constatar que la situación
actual de México NO se parece a la de 2006. Por supuesto el lugar MENOS
indicado para entenderlo es el PRI.