HERNÁNDEZ, MENSAJE A LAS NUEVAS GENERACIONES

EMOTIVO mensaje que invita al ESTUDIO y al TRABAJO

Sembró una SEMILLA que habrá de FRUCTIFICAR

En Nayarit deben florecer CIENCIA y DESARROLLO tecnológico

EMOTIVAS palabras dirigió el astronauta de origen mexicano JOSÉ HERNÁNDEZ a centenares de niños y niñas nayaritas que tuvieron el PRIVILEGIO de escucharlo narrar su TRAYECTORIA de vida en la que, con vehemencia, afirmó que el camino del verdadero ÉXITO se construye con ESFUERZO cotidiano, con TRABAJO y con ESTUDIO.

En una apretada AGENDA que incluyó una larga CHARLA con jóvenes universitarios el lunes 25 de enero en la Biblioteca Magna de la Universidad Autónoma de Nayarit (nuestra ALMA MATER), entrevistas radiofónicas y televisivas y un gran ENCUENTRO con niños en el Mesón de los Deportes de la UAN, el astronauta de origen mexicano RECORDÓ sus años infantiles en los campos agrícolas de Estados Unidos y las vivencias que lo condujeron al ESPACIO como orgulloso integrante de la tripulación del transbordador espacial DISCOVERY de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés).

Quienes lo acompañamos a lo largo de la jornada de este miércoles 26 de enero tuvimos la oportunidad de corroborar el extraordinario DON de GENTES de este hombre que explicó, en palabras sencillas, cómo, observando por las madrugadas el FIRMAMENTO, el cielo pletórico de ESTRELLAS, en los campos de cultivo estadounidenses, se propuso convertirse en astronauta y cómo fue, PASO  a PASO, resolviendo los RETOS que lo llevaron al mundo de la navegación espacial. Cuando los niños del plantel escolar que visitó le preguntaron qué debía hacerse para convertirse en ASTRONAUTA, contestó de inmediato: ESTUDIAR mucho, estudiar MATEMÁTICAS y estudiar CIENCIAS, pero sobre todo proponerse METAS e irlas CUMPLIENDO como quien inicia un camino y poco a poco llega a su DESTINO.

Durante su AMENA conferencia en el Mesón de los Deportes la EXPECTACIÓN de los NIÑOS, NIÑAS, profesores de educación primaria y personal de la UAN creció hasta el ENTUSIASMO cuando fue expuesto un vídeo, tomado por él mismo, en el que se observan las FASES de un viaje espacial a bordo de un TRANSBORDADOR desde el momento del LANZAMIENTO hasta el RETORNO a la TIERRA.

Niños y niñas permanecieron EXPECTANTES, guardando silencio y acompañando de expresiones de SORPRESA el vídeo en el que se pueden ver las actividades de los ASTRONAUTAS en un ambiente de INGRAVIDEZ, en el que todo FLOTA. Risa provocó José en los presentes, cuando habló de cómo hacían del 1 y del 2 los astronautas.

Con SENCILLEZ, cualidad propia de los seres humanos de mucha VALÍA, José Hernández habló de cómo tuvo que aprender a conducir AVIONES y a BUCEAR; de cómo pasaba días y noches estudiando MATEMÁTICAS y de cómo sus PADRES, campesinos pobres, le mostraron el camino de la DEDICACIÓN al trabajo y al estudio. Para quienes lo escuchamos quedó claro que TRIUNFAR es un asunto difícil, pero NO IMPOSIBLE.

En el conjunto de felices expresiones vertidas por el astronauta Hernández recojo UNA que me ha parecido esencial: “Cuando a bordo del transbordador y luego de la Estación Espacial Internacional, observaba a la TIERRA, nuestro planeta, me percaté, tuve CONCIENCIA, de que hay UN SOLO MUNDO y que así deberíamos tratarnos todos los seres humanos, como parte de un solo planeta, SIN FRONTERAS y como HERMANOS”. “Al observar desde el COSMOS la región comprendida por Canadá, Estados Unidos, México y Centroamérica, NO vi FRONTERAS, sino un CONJUNTO geográfico enorme”.

En su charla con los universitarios, José narró la experiencia de vivida en sus años infantiles cuando, permaneciendo durante SEIS MESES en Estados Unidos y otros seis meses en México, una MAESTRA le dejó TAREA para el semestre en el que permanecería en México. “A la vuelta de seis meses (dijo) entregue cada tarea encomendada por mi maestra” y cuando fue seleccionado para ir al espacio exterior, PEDÍ que mi maestra fuera localizada y llevada a un sitio en la base espacial, en donde pudo verme ascender. Las palabras de José hacia su MAESTRA de la infancia son de GRATITUD y el llamado a las NUEVAS GENERACIONES es a que dediquen su esfuerzo máximo a formarse como seres humanos sin escatimar esfuerzo.

No sabemos cuántos de los NIÑOS y JÓVENES que escucharon el CÁLIDO mensaje de José encaminarán sus pasos por el sendero de la CIENCIA y el DESARROLLO TECNOLÓGICO, lo que sí es muy claro es que sus palabras GERMINARÁN en muchos de los que asistieron o escucharon a un hombre que se LEVANTÓ desde la HUMILDAD de un HOGAR CAMPESINO hasta la INMENSIDAD del COSMOS.