Quieren devolvernos al siglo XIX.
Quedan bien con los que trajeron a Maximiliano.
Traen el diablo metido.
Aunque usted NO lo crea, ha sido un senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), PABLO GÓMEZ, quien ha salido en defensa de los derechos políticos del CLERO.
El maromero senador de “izquierda”, en una extraña aunque entendible maniobra electorera, sin empacho alguno ABANDONA las tesis tradicionales que le ganaron respeto, por quedar bien con el CLERO POLÍTICO de México. Un absoluto DESFIGURO.
Propone el senador “izquierdista” la modificación del artículo 130 de la Constitución General de la República, para permitir la participación política de los CLÉRIGOS, específicamente del inciso “e” del mencionado ordenamiento que prohíbe expresamente al CLERO se involucre en asuntos políticos y a la letra dice: “Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco podrán en reunión pública, en actos del culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios”. Con la derogación o, en su caso, modificación de este inciso, los CURAS volverían a las andadas y tendríamos posiblemente, casi de inmediato la conformación de un frente político CLERICAL que estaría PUJANDO por volver al PASADO de privilegios que colmaron el escenario social de México durante el siglo XIX.
La verdad es que ni SALINAS de GORTARI lo hubiera hecho mejor, porque ni en el mejor de sus momentos en su fatídico sexenio se atrevió a llevar tan lejos la idea de que el CLERO político recuperara lo que con tanto sacrificio y lucha conquistaron los mexicanos de otras épocas.
¿Acaso ignora el senador PABLO GÓMEZ que la prohibición expresa de que el clero se organice políticamente tiene como antecedente inmediato la GUERRA CRISTERA en la que los PÚLPITOS se convirtieron en TRIBUNAS donde se arengaba a los fieles contra la ESCUELA PÚBLICA y el REPARTO AGRARIO?
En las luchas históricas del pueblo mexicano se guarda un sitio de HONOR a los clérigos que combatieron por las causas de la INDEPENDENCIA en el siglo XIX y a los que durante el siglo XX y lo que va de este siglo han abrazado expresiones de lucha como la respetabilísima TEOLOGÍA de la LIBERACIÓN, semejante expresión de compromiso con el pueblo de México se encuentra en la MEMORIA de México.
Sin embargo, eso es un asunto y otro muy distinto es otorgarle derechos políticos ILIMITADOS a un CLERO beligerante ENEMIGO de conquistas sociales y culturales del pueblo de México.
En su afán por quedar bien con el CLERO político (tal vez para CAPEAR votos), calificado en otros tiempos por el propio GÓMEZ como “CLERIGALLA”, con todo el sentido despectivo de la palabra, algunos en el PRD (me resisto a creer que TODOS) estén dispuesto a renunciar al ESTADO LAICO para colocar a México en el escabroso camino de una lucha del clero por un ESTADO de carácter TEOCRÁTICO en el que se impongan las leyes de la propia IGLESIA invocadas como mandamientos DIVINOS, por encima de las LEYES CIVILES.
La visión del mundo de los altos dignatarios de la IGLESIA CATÓLICA en México, se ha hecho recientemente manifiesta en la declaración “iluminada” del obispo de León, Guanajuato, José Guadalupe MARTÍN RÁBAGO, quien se lanzó con una declaración digna de coleccionistas: “Los terremotos y desastres naturales que han cobrado la vida de cientos de personas puede ser un signo divino ante la violencia y las leyes que permiten la unión legal entre personas del mismo sexo” ¡Plop! O sea que a mis alumnos de quinto grado, con quienes he mantenido largas sesiones de trabajo en el aula acerca de las TECTÓNICA de placas, la escala de Richter y temas afines que explican CIENTÍFICAMENTE el fenómeno de los terremotos, ahora les voy a decir que NO es cierto, que en realidad son castigos divinos debidos a la conducta de algunas personas? ¡Órale!
Clérigos como los que ahora quiere rehabilitar en sus derechos políticos ilimitados el senador “izquierdista” PABLO GÓMEZ, son los que se opusieron con fiereza a las Leyes de REFORMA y soñaron con un EMPERADOR, porque fueron ellos, los que trajeron de Europa a MAXIMILIANO de HABSBURGO. ¡Válgame! ¡Qué cosas!
Hace muchos años que el pueblo de México comprendió la DIFERENCIA entre las creencias religiosas y los actos SEDICENTES de un ALTO CLERO que desea fervorosamente recuperar sus PRIVILEGIOS y es verdaderamente CHOCANTE que sea un senador del PRD quien intente el OLVIDO.
Ya sé que me a decir que NO soy “moderno”. No importa, desde que la izquierda electoral se “modernizó”, se CORROMPIÓ hasta la médula.