Este primero de diciembre el presidente AMLO y su gobierno de la Cuarta Transformación cumplen TRES AÑOS. Visto en su dimensión POLÍTICA, la victoria de 2018 fue de una trascendencia especial, dio FIN a una época que abarcó buena parte del siglo XX en el que una GENERACIÓN de politicos lucraron con el discurso de la HERENCIA de la Revolución Mexicana ENGAÑANDO al pueblo de México y al mundo, una generación que dio origen al Viejo Sistema Político con su carga de CLIENTELISMO, REPRESIÓN y CORPORATIVISMO. La VICTORIA de 2018, producto de la conformación de un FRENTE PLURICLASISTA, fue la culminación al menos hasta este momento, de un largo proceso histórico de luchas PACÍFICAS y ARMADAS con un significado de ruptura de una NEFASTA tradición, siendo por ello un gran FESTEJO democrático al abrir la posibilidad de encontrar CAMINOS para un NUEVO Sistema Politico para la sociedad mexicana del siglo XXI resaltando en este recorrido los esfuerzos del gobierno de la Cuarta Transformación al mando de AMLO en la RUTA del combate a la CORRUPCIÓN, dando respuesta a una demanda central del pueblo de México y que por tanto fueron recibidos con mayúsculo desagrado por los DESPLAZADOS. No se trató, el de 2018, de un movimiento REVOLUCIONARIO, como pudo haber generado la continuidad de la tecnocracia neoliberal en la presidencia, sino de una CORRECCIÓN del camino, precisamente para EVITAR un ESTALLIDO SOCIAL que se veía muy cercano, un asunto que al parecer NO alcanzan a entender sus más FIEROS adversarios.
Desde la perspectiva ECONÓMICA han sido tres LARGOS años de un constante BATALLAR, de enfrentar RESISTENCIAS de todos colores, desde las esperadas, provenientes del sector del GRAN CAPITAL desplazado de las altas esferas gubernamentales, hasta las originadas en la IZQUIERDA, desde movimientos sociales hasta organizaciones políticas. Ha sido un periodo particularmente AGITADO de la LUCHA de CLASES en este país, un periodo que debe visualizarse desde la óptica de la dinámica del CAPITALISMO MUNDIAL y su prolongada fase RECESIVA agudizada por la CRISIS SANITARIA provocada por la enfermedad SARS COV 2. El gobierno de AMLO, inspirado como él mismo lo ha señalado, por el ejemplo del modelo capitalista de Estado de Bienestar, según la experiencia del presidente estadounidense Franklin Delano ROOSEVELT en los años posteriores a la GRAN DEPRESIÓN de 1929, emprendió, desde su inicio en diciembre de 2018, la tarea de RESCATAR la soberanía nacional y la RECTORÍA económica del Estado, dañadas gravemente ambas durante la PESTE NEOLIBERAL de tres décadas que AZOTÓ sin piedad a México. Lo reitero, no se trató de un movimiento REVOLUCIONARIO, como pudo haber generado la continuidad, sino de una CORRECCIÓN del camino, precisamente para EVITAR un ESTALLIDO SOCIAL que se veía muy cercano, un asunto que al parecer NO alcanzan a entender sus más FIEROS adversarios.
El trayecto, ciertamente, ha sido ACCIDENTADO y cargado de PROVOCACIONES. Las medidas CORRECTIVAS no han sido bienvenidas por las FRACCIONES del CAPITAL afectadas por la REORIENTACIÓN del Estado burgués mexicano. El suculento NEGOCIO que representaba para el CAPITAL TRASNACIONAL y socios nacionales el SAQUEO del PATRIMONIO nacional disminuyó drásticamente su feroz carrera con la nueva REFORMA ENERGÉTICA que intenta devolver a Pemex y a la CFE su capacidad productiva. Particularmente molesto para los SAQUEADORES ha sido la TRIADA de grandes obras de infraestructura emprendidas: El Tren Maya, la Refinería “Dos Bocas” y el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”. Para el sector del GRAN CAPITAL más VENDEPATRIAS no resultan graciosas por una razón fundamental, porque fue EXCLUIDO para favorecer a otros grupos capitalistas MENOS RAPACES.
Este primero de diciembre, el gobierno surgido de la HISTÓRICA elección de 2018 se coloca a la MITAD del CAMINO y la EVALUACIÓN es un ejercicio impostergable y necesario.
En palabras del presidente AMLO: "Va a ser una fiesta cívica y, además, combativa. Cumplimos tres años de estar luchando, enfrentando adversidades, para lograr el propósito de transformar el país, acabar con la corrupción y que vivamos en un país más justo, más libre, más soberano, más igualitario".