Hace 12 años el 22 de julio del año 2000, Stanley B. Greenberg
y Jeremy D. Rosner presidente y vicepresidente, respectivamente, de
Greenberg-Quinlan Research, una compañía internacional de encuestas y
estrategia de campaña, que asesoró a Francisco Labastida Ochoa, entonces
candidato del PRI a la Presidencia de la República, escribieron en el diario
“La Jornada” un texto bastante ilustrativo que contribuye a orientar acerca del
llamado VOTO INDECISO. En aquel momento,
en que las encuestas apuntaban INSISTENTEMENTE hacia una ventaja del candidato
del PRI Francisco LABASTIDA Ochoa y colocaban a FOX en SEGUNDO lugar, ellos
afirmaron (reproduzco textualmente): “Muchos medios se manifestaron
sorprendidos de que Vicente Fox le llevara ventaja a Francisco Labastida --en
la elección presidencial del 2 de julio-- por un margen mayor del pronosticado
por las encuestas. De hecho, las encuestas --incluyendo las de varios
periódicos mexicanos-- eran más exactas de lo que la gente pensaba. La razón
tiene que ver con los electores indecisos. Casi todas las encuestas electorales
publicadas en México reportan sus resultados adjudicando el sector de votantes
indecisos proporcionalmente a todos los candidatos. Es decir, si un candidato
obtiene 30 por ciento del voto en la encuesta, cuenta con 30 por ciento de los
indecisos. Si 10 por ciento de los votantes está indeciso, al candidato se le
adjudicarían 3 puntos. En la superficie, este enfoque parece tener sentido,
pero soslaya la principal dinámica electoral al final de la contienda e,
incluso más importante, no toma en cuenta los problemas especiales de todo
partido que lleva muchos años en el poder. Nosotros hemos realizado encuestas
en campañas por todo el mundo y, según nuestra experiencia, los partidos que
llevan mucho tiempo en la presidencia, así como sus candidatos, no reciben
ningún voto del segmento indeciso. Por lo tanto, puesto que el PRI lleva 71
años en el poder, esta regla le era particularmente válida.” (Ver diario “La
Jornada” en la fecha señalada)
Aunque no se pueden establecer paralelismos perfectos entre
situaciones que suceden en distintos momentos, SÍ es posible señalar que el
asunto de los votantes INDECISOS es, con mucho, CENTRAL en el tema de la
DEFINICIÓN de un resultado electoral. La pregunta, por lo tanto sería: ¿están
las encuestadoras que mantienen a un candidato presidencial ARRIBA en las
preferencias electorales, tomando en cuenta de manera consistente el fenómeno
del VOTO INDECISO? Desde mi particular opinión, pareciera ser que NO es así,
aunque, eso solamente se podrá saber con solidez la noche del primero de julio,
cuando los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) haya dado a conocer las TENDENCIAS de votación en
todo el país.
Por lo pronto nos corresponde ALERTAR acerca de la
importancia de poner atención en el asunto, toda vez que se trata de una
elección que sin duda se ha CONCENTRADO en DOS candidatos, uno de los cuales ha
crecido con fuerza las últimas semanas y si el PLEITO será entre DOS, es muy
probable que el SEGUNDO lugar capitalice la FRANJA de votantes que declara su
INDECISIÓN en las encuestas. En fin, ya lo veremos.
Hay un hecho incontrovertible: los últimos DOCE años, la
Presidencia de México ha estado en manos del PAN, lo cual coloca a este partido
en el PODER federal y a nivel LOCAL, el PODER se identifica con el PRI, lo cual
permitiría un vaticinio, pero mejor, NO adelantemos vísperas y de aquí a
entonces dispongámonos a hacer la TAREA, que por cierto es ARDUA.
Los días que vienen serán INTENSOS y probablemente muy
INFLUYENTES en el curso que tomarán los acontecimientos los próximos años en
este país. Estos días CONCENTRAN la TENSIÓN acumulada de mucho tiempo que ha
sido de una LARGA ESPERA para un sector muy grande de la sociedad mexicana que
mantiene la EXPECTATIVA de CAMBIOS PACÍFICOS que apunten hacia una
REORIENTACIÓN de la vida nacional. Nos toca hacer nuestra aportación,
precisamente para que ello suceda en forma tal que las GENERACIONES presentes y
FUTURAS de mexicanos, nos reconozcan el esfuerzo.
En Nayarit, el devastador HURACÁN llamado NEOLIBERALISMO,
que ha contado con la anuencia de gobernantes y legisladores PRIISTAS y
PANISTAS, ha significado el incremento de la POBREZA, la RUINA del CAMPO y el
aumento DESCOMUNAL de la DESCOMPOSICIÓNJ social y la violencia criminal,
debería recibir un abierto RECHAZO.
Esperemos que así sea.